domingo, 20 de mayo de 2012

La Ascensión (B) (20/05/2012)

Id por todo el mundo anunciando el Evangelio
La Palabra
Hch 1,1-11  //  Sal 46  //  Ef 1,17-23

Y les dijo: ---Id por todo el mundo proclamando la Buena Noticia a toda la humanidad. Quien crea y se bautice se salvará; quien no crea se condenará. A los creyentes acompañarán estas señales: en mi nombre expulsarán demonios, hablarán lenguas nuevas, agarrarán serpientes; si beben algún veneno, no les hará daño; impondrán las manos sobre los enfermos y se sanarán. El Señor Jesús, después de hablar con ellos, fue llevado al cielo y se sentó a la derecha de Dios. Ellos salieron a predicar por todas partes, y el Señor los asistía y confirmaba la Palabra con las señales que la acompañaban.
(Mc 16,15-20)
El Comentario


La misión confiada a los apóstoles de anunciar el evangelio es universal: “Id al mundo entero y proclamad el evangelio a toda la humanidad”.
Dios confía la tierra entera a los hombres, como al día siguiente de la creación. Quizá no se trate de cubrir toda la superficie terrestre. Pero a ellos les corresponde convertirla en tierra nueva, plantando cara a las fuerzas del mal.
Esta es la misión que les confió a los suyos y de la que también nos hizo partícipes a nosotros. Si, Él también nos entregó la tierra a todos nosotros y somos nosotros los que debemos extender no sólo su mensaje, su Palabra, sino también su forma de hacer y de proceder a los demás. Él nos ha dado ejemplo, su ejemplo y de este debemos tomar buena nota.
Porqué, qué mensaje es el que estamos extendiendo en el mundo?, como nos identifican como cristianos y no como cualquier otra cosa? Hoy, en esta sociedad que se mueve a toda velocidad, que exige nuevos medios de comunicación y que cada vez nos pide más adaptaciones, más cambios, tal vez debamos pararnos un momento y ver qué estamos haciendo y cual es el testimonio que estamos dando y a partir de este volver a las raíces y dar el ejemplo que realmente se nos está pidiendo.

¿Qué Celebramos?

El Día de la Ascensión es una fiesta cristiana que se celebra cuarenta días después del domingo de resurrección (durante el Tiempo pascual) y que conmemora la ascensión de Jesucristo al cielo en presencia de sus discípulos tras anunciarles que les enviaría el Espíritu Santo. La doctrina cristiana sostiene comúnmente que Cristo ascendió en forma física al Cielo tras su Resurrección en presencia de sus Apóstoles. Se entiende por "ascender al cielo" una unión física con Dios Padre y no una transformación espiritual del individuo como es habitual en las experiencias místicas de otras religiones. Este aspecto del misterio pascual se relaciona con la importancia dada por la teología cristiana a la corporeidad, que la Palabra de Dios asumió en la Encarnación, que es glorificada en la Ascensión de Cristo a la derecha de Dios Padre y que los muertos recobrarán, de alguna manera, en la Resurrección del fin de los tiempos. Se narra este episodio en Marcos 16, 19; Lucas 24, 50-51 y Hechos de los Apóstoles 1, 9-11. La liturgia cristiana afirma la Ascensión en el Credo de Nicea-Constantinopla y en el Credo de los Apóstoles.