domingo, 28 de abril de 2013

V Domingo Pascua C (28/04/2013)

No te comas más el coco, Jesús es el CAMINO

La Palabra


Hch 14, 21b-27  //  Sal 144  //  Ap 21, 1-5a
---Ahora ha sido glorificado este Hombre y Dios ha sido glorificado por él. [Si Dios ha sido glorificado por él,] también Dios lo glorificará por sí, y lo hará pronto.] Hijitos, todavía estaré un poco con vosotros; Os doy un mandamiento nuevo, que os améis unos a otros como yo os he amado: amaos así unos a otros. En eso conocerán todos que sois mis discípulos, en que os amáis unos a otros.
(Jn 13, 31-33a. 34-35)

A cada día su afán (Por José-Román Flecha Andrés)

Hacerse prójimo del que sufre ( Diario de León - 27/04/2013 )

domingo, 21 de abril de 2013

IV Domingo Pascua C (21/04/2013)

Vivamos a la luz del pastor

La Palabra

Hch 13, 14. 43-52  //  Sal 99  //  Ap 7, 9. 14b-17

Después Jesús se apareció de nuevo a los discípulos junto al lago de Tiberíades. Se apareció así: Mis ovejas escuchan mi voz, yo las conozco y ellas me siguen; yo les doy vida eterna y jamás perecerán, y nadie las arrancará de mi mano. Mi Padre que me las ha dado es más que todos y nadie puede arrancar nada de las manos de mi Padre. El Padre y yo somos uno.
(Jn 10, 27-30)

A cada día su Afán (Por José-Román Flecha Andrés)

De un Papa a otro Papa ( Diario de León - 20/04/2013 )

domingo, 14 de abril de 2013

III Domingo Pascua C (14/04/2013)

Lánzate en busca del Resucitado

La Palabra

Hch 5, 27b-32. 40b-41  //  Sal 29  //  Ap 5, 11-14

Después Jesús se apareció de nuevo a los discípulos junto al lago de Tiberíades. Se apareció así: Estaban juntos Simón Pedro, Tomás, llamado el Mellizo, Natanael de Caná de Galilea, los Zebedeos y otros dos discípulos. Les dice Simón Pedro: ---Voy a pescar. Le responden: ---Vamos contigo. Salieron, pues, y montaron en la barca; pero aquella noche no pescaron nada. Ya de mañana Jesús estaba en la playa; pero los discípulos no reconocieron que era Jesús. Les dice Jesús: ---Muchachos, ¿tenéis algo de comer? Ellos contestaron: ---No. Les dijo: ---Echad la red a la derecha de la barca y encontraréis. La echaron y no podían arrastrarla por la abundancia de peces. El discípulo predilecto de Jesús dice a Pedro: ---Es el Señor. Al oír Pedro que era el Señor, se ciñó un blusón, pues no llevaba otra cosa, y se tiró al agua. Los demás discípulos se acercaron en el bote, arrastrando la red con los peces, pues no estaban lejos de la orilla, apenas doscientos codos. Cuando saltaron a tierra, ven unas brasas preparadas y encima pescado y pan. Les dice Jesús: ---Ahora, traed algo de lo que habéis pescado. Pedro subió a la barca y arrastró hasta la playa la red repleta de peces grandes: ciento cincuenta y tres. Y, aunque eran tantos, la red no se rompió. Les dice Jesús: ---Venid a almorzar. Ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle quién era, porque sabían que era el Señor. Jesús se acercó, tomó pan y se lo repartió e hizo lo mismo con el pescado. Ésta fue la tercera aparición de Jesús, ya resucitado, a sus discípulos. Cuando terminaron de comer, dice Jesús a Simón Pedro: ---Simón, hijo de Juan, ¿me quieres más que éstos? Le responde: ---Sí, Señor, tú sabes que te quiero. Jesús le dice: ---Apacienta mis corderos. Le pregunta por segunda vez: ---Simón, hijo de Juan, ¿me quieres? Le responde: ---Sí, Señor, tú sabes que te quiero. Jesús le dice: ---Apacienta mis ovejas. Por tercera vez le pregunta: ---Simón hijo de Juan, ¿me quieres? Pedro se entristeció de que le preguntara por tercera vez si lo quería y le dijo: ---Señor, tú lo sabes todo, tú sabes que te quiero. Jesús le dice: ---Apacienta mis ovejas. Te lo aseguro, cuando eras mozo, tú mismo te ceñías e ibas adonde querías; cuando seas viejo, extenderás las manos, otro te ceñirá y te llevará adonde no quieras. Lo decía indicando con qué muerte había de glorificar a Dios. Después de hablar así, añadió: ---Sígueme.
(Jn 21, 1-19)

A cada día su Afán (Por José-Román Flecha Andrés)

Uno de nosotros ( Diario de León - 13/04/2013 )

domingo, 7 de abril de 2013

II Domingo Pascua C (07/04/2013)

Mi Paz esté con vosotros

La Palabra

Hch 5, 12-16  //  Sal 117  //  Ap 1, 9-11a. 12-13. 17-19

Al atardecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos con las puertas bien cerradas, por miedo a los judíos. Llegó Jesús, se colocó en medio y les dice: ---Paz con vosotros. Dicho esto, les mostró las manos y el costado. Los discípulos se alegraron al ver al Señor. Jesús repitió: ---Paz con vosotros. Como el Padre me envió, así yo os envío a vosotros. Dicho esto, sopló sobre ellos y añadió: ---Recibid el Espíritu Santo. A quienes les perdonéis los pecados les quedan perdonados; a quienes se los mantengáis les quedan mantenidos. Tomás, que significa Mellizo, uno de los Doce, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Los otros discípulos le decían: ---Hemos visto al Señor. Él replicó: ---Si no veo en sus manos la marca de los clavos y no meto el dedo por el agujero, si no meto la mano por su costado, no creeré. A los ocho días estaban de nuevo dentro los discípulos y Tomás con ellos. Vino Jesús a puertas cerradas, se colocó en medio y les dijo: ---Paz con vosotros. Después dice a Tomás: ---Mete aquí el dedo y mira mis manos; trae la mano y métela en mi costado, y no seas incrédulo, antes cree. Le contestó Tomás: ---Señor mío y Dios mío. Le dice Jesús: ---Porque me has visto, has creído; dichosos los que crean sin haber visto. Otras muchas señales hizo Jesús en presencia de sus discípulos que no están consignadas en este libro. Éstas quedan escritas para que creáis que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que creyendo tengáis vida por medio de él.
(Jn 20, 19-31)

A cada día su Afán (Por José-Román Flecha Andrés)

La pobreza, la paz y el diálogo ( Diario de León - 06/04/2013 )