domingo, 22 de mayo de 2011

Domingo V Pascua A (22/05/11)

Yo soy el Camino, y la Verdad, y la Vida.
La Palabra
Hech 6,1-7 // Sal 32 // 1Pe 2,4-9

N o os turbéis. Creed en Dios y creed en mí. En la casa de mi Padre hay muchas estancias; si no, os lo habría dicho, pues voy a prepararos un puesto. Cuando vaya y os lo tenga preparado, volveré para llevaros conmigo, para que estéis donde yo estoy. Ya sabéis el camino para ir adonde [yo] voy. Le dice Tomás: ---Señor, no sabemos a dónde vas, ¿cómo podemos conocer el camino? Le dice Jesús: ---Yo soy el camino, la verdad y la vida: nadie va al Padre si no es por mí. Si me conocierais a mí, conoceríais también al Padre. Ahora lo conocéis y lo habéis visto. Le dice Felipe: ---Señor, enséñanos al Padre y nos basta. Le responde Jesús: ---Tanto tiempo llevo con vosotros, ¿y no me conoces, Felipe? Quien me ha visto a mí ha visto al Padre: ¿cómo pides que te enseñe al Padre? ¿No crees que yo estoy en el Padre y el Padre en mí? Las palabras que yo os digo no las digo por mi cuenta; el Padre que está en mí realiza sus propias obras. Creedme que yo estoy en el Padre y el Padre está en mí; si no, creed por las mismas obras. Os lo aseguro: quien cree en mí hará las obras que yo hago, e incluso otras mayores, porque yo voy al Padre .
(Jn 14, 1-12)
La Reflexión

“...quien cree en mí hará las obras que yo hago, e incluso otras mayores”
Está claro cuál es el camino que nos marca Jesús, el primer paso es creer en Él, este paso es fundamental. No, no nos es suficiente decir, Señor yo creo, pero con la boca pequeña. Hace falta creer, fiarse, confiar en Él.
Jesús nos ha marcado el camino a seguir, Él. Se ha puesto delante como buen pastor y nos ha enseñado como hacerlo, con la verdad. Aunque esto le ha llevado a perder esta vida, pero a cambio nos ofrece la Vida.
Está claro cuál es su propuesta, el problema es fiarnos de ella, asumir que es posible seguir su camino, seguir sus enseñanzas y confiar en que con esto, todo es realizable, incluso aquello que nos parece imposible, casi, casi un milagro. Pues hasta esto.
Luchar por hacer presente el Reino aquí y ahora, ese es el reto, hacer que todos vivamos en el, que cada día seamos un poco mejores los unos con los otros.
Está claro que esto resulta más sencillo si en el camino hay alguien que nos acompañe, porque solo solemos perdernos y encontrar dificultades. Tener a alguien a nuestro lado que nos ame y nos tienda la mano ante las dificultades, que tenga siempre en la boca esas palabras de aliento, que siempre esté dispuesto a escucharnos y comprender nuestros problemas, que… si eso hace más sencillo nuestro camino. Y no cabe duda que Jesús está siempre ejerciendo ese papel, aunque en muchas ocasiones no seamos capaces de verlo o entenderlo así.
Nuestra tarea es complicada, hacer de mediadores de Jesús para los demás. No, no es necesario para todo el mundo, sino para aquellos que nos rodean, aunque esto no es fácil ni sencillo y en muchas ocasiones tendremos dificultades para asumir este papel. Pero recuerda que Jesús también está contigo para hacer cada día esas obras, incluso mayores.
¿Qué Celebramos?

LA MARGARITA
Ante las grandes propuestas vienen y se exigen siempre delicadas y pensadas respuestas: ¡SI! o ¡NO!. ¿Qué me dices?.......
A la flor margarita se le conoce como oráculo de los enamorados. A Santa María le sobraron todos pétalos menos uno. Solamente quiso deshojar aquel con el que, en la gruta de Nazaret, dijo “SI” desde el principio y para siempre.
Un día más, Dios, nos entrega una margarita para que plantándola a los pies de la buena Madre reflexionemos si de verdad nuestra Fe es un “sí” sin condiciones o si es un “sí” con muchas reservas (un “no” disfrazado). Que ofrezcamos a Santa María nuestro firme convencimiento de que un “SI” a Dios a pesar de los muchos riesgos mueve ríos de felicidad, de paz y de realización personal.
Pidamos por María: NO SER VELETAS EN NUESTRAS DECISIONES
Cada detalle de esfuerzo es fundamental…

Juan trabajaba en una empresa hace dos años. Siempre fue muy serio, dedicado y cumplidor de sus obligaciones. Llegaba puntual y estaba orgulloso de que en 2 años nunca había recibido una amonestación. Cierto día buscó al Gerente para hacerle una reclamación:
- Señor, trabajo en la empresa hace dos años con bastante esmero y estoy a gusto con mi puesto, pero siento que he sido postergado. Mire; Fernando ingresó e un puesto igual al mío hace sólo 6 meses y ya ha sido promovido a Supervisor.
- ¡Uhmm! -mostrando preocupación- le dice el Gerente. Mientras resolvemos esto, quisiera pedirte que me ayudes a resolver un problema. Quiero dar fruta al personal para la sobremesa del almuerzo de hoy. En la bodega de la esquina venden fruta. Por favor, averigua si tienen naranjas.
Juan se esmeró en cumplir con el encargo y en 5 minutos estaba de vuelta.
- Bueno Juan, ¿qué averiguaste?
- Señor, tienen naranjas para la venta.
- ¿Y cuánto cuestan?
- ¡Ah! No pregunté por eso.
- Ok, ¿pero viste si tenían suficientes naranjas para todo el personal?
- Tampoco pregunté por eso, señor.
- ¿Hay alguna fruta que pueda sustituir la naranja?
- No sé señor, pero creo...
- Bueno, siéntate un momento.
El Gerente tomó el teléfono y mandó llamar a Fernando. Cuando se presentó, le dio las mismas instrucciones que le diera a Juan y en 10 minutos estaba de vuelta. Cuando retornó el Gerente le preguntó a Fernando:
- Bien Fernando, ¿qué noticias me tienes?
- Señor, tienen naranjas, las suficientes para atender a todo el personal, y si prefiere también tienen plátanos, papayas, melones y mangos. La naranja está a 1,5 euros el kilo. He dejado separada la naranja, pero si usted escoge otra fruta debo regresar para confirmar el pedido.
- Muchas gracias Fernando, pero espera un momento.
- Se dirige a Juan, que aún seguía esperando estupefacto y le dice:
- Juan, ¿qué me decías?
- Nada señor, eso es todo, muchísimas gracias, con su permiso.