Abramos al mundo las puertas de la FE
La Palabra
Sb 7,7-11 // Sal 89 // Hb 4,12-13
Vende lo que tienes y sígueme.
Cuando se puso en camino, llegó uno corriendo, se
arrodilló ante él y le preguntó: ---Maestro bueno, ¿qué debo hacer para heredar
vida eterna? Jesús le respondió: ---¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno
sólo Dios. Conoces los mandamientos: no matarás, no cometerás adulterio, no
robarás, no perjurarás, no defraudarás, honra a tu padre y a tu madre. Él le
contestó: ---Maestro, todo eso lo he cumplido desde mi juventud. Jesús lo miró
con cariño y le dijo: ---Una cosa te falta: anda, vende cuanto tienes y dáselo
a [los] pobres y tendrás un tesoro en el cielo; después sígueme. A estas
palabras, frunció el seño y se marchó triste; pues era muy rico. Jesús mirando
en torno dijo a sus discípulos: ---Qué difícil es que los ricos entren en el
reino de Dios. Los discípulos se asombraron de lo que decía. Pero Jesús
insistió: ---¡Qué difícil es entrar en el reino de Dios! Es más fácil para un
camello pasar por el ojo de una aguja que para un rico entrar en el reino de
Dios. Ellos quedaron espantados y se decían: ---Entonces, ¿quién puede
salvarse? Jesús los quedó mirando y les dijo: ---Para los hombres es imposible,
no para Dios; todo es posible para Dios. Pedro entonces le dijo: ---Mira,
nosotros hemos dejado todo y te hemos seguido. Jesús le contestó: ---Os aseguro
que todo el que deje casa o hermanos o hermanas o madre o padre o hijos o
campos por mí y por la Buena Noticia ha de recibir en esta vida cien veces más
en casas y hermanos y hermanas y madres e hijos y campos, con persecuciones, y
en el mundo futuro vida eterna.
Mc 10,17-30
A cada día su afán
Iglesia, ¿qué dices al mundo? ( Diario de León - 13/10/2012 ) José-Román Flecha Andrés