Que los niños se acerquen a la FE-licidad de tener a Jesús
La Palabra
Gn 2,18-24 // Sal 127 // Hb 2,9-11
Llegaron unos fariseos y, para ponerlo a prueba, le
preguntaron: ---¿Puede un hombre repudiar a su mujer? Les contestó:
---¿Qué os mandó Moisés? Respondieron: ---Moisés permitió escribir el acta
de divorcio y repudiarla. Jesús les dijo: ---Porque sois obstinados Moisés
escribió semejante precepto. Pero al principio de la creación Dios los hizo
hombre y mujer, y por eso abandona un hombre a su padre y a su madre, [se
une a su mujer] y los dos se hacen una sola carne. De suerte que ya no son dos,
sino una sola carne. Así pues, lo que Dios ha unido que no lo separe el
hombre. Una vez en casa, los discípulos le preguntaron de nuevo acerca de
aquello. Él les dijo: ---Quien repudia a su mujer y se casa con otra comete
adulterio contra la primera. Si ella se divorcia del marido y se casa con otro,
comete adulterio. Le traían niños para que los tocara, y los discípulos los
reprendían. Jesús, al verlo, se enfadó y dijo: ---Dejad que los niños se
acerquen a mí; no se lo impidáis, porque el reino de Dios pertenece a los que
son como ellos. Os aseguro, el que no reciba el reino de Dios como un niño, no
entrará en él. Y los acariciaba y bendecía imponiendo las manos sobre ellos.
Mc 10, 2-16