No importa tu capacidad sino lo que te dejes llenar.
La Palabra
Prov 31,10-13.19-20.30-31 // Sal 127 // 1Tes 5,1-6
Es como un hombre que partía al extranjero; antes llamó a sus criados y les encomendó sus posesiones. A uno le dio cinco bolsas de oro, a otro dos, a otro una; a cada uno según su capacidad. Y se marchó.
Inmediatamente el que había recibido cinco bolsas de oro negoció con ellas y ganó otras cinco. Lo mismo el que había recibido dos bolsas de oro, ganó otras dos. El que había recibido una bolsa de oro fue, hizo un hoyo en tierra y escondió el dinero de su amo.
Pasado mucho tiempo se presentó el amo de aquellos criados para pedirles cuentas. Se acercó el que había recibido cinco bolsas de oro y le presentó otras cinco diciendo: Señor, me diste cinco bolsas de oro; mira, he ganado otras cinco. Su amo le dijo: Muy bien, siervo honrado y cumplidor; has sido fiel en lo poco, te pongo al frente de lo importante. Entra en la fiesta de tu amo. Se acercó el que había recibido dos bolsas de oro y dijo: Señor, me diste dos bolsas de oro; mira, he ganado otras dos. Su amo le dijo: Muy bien, siervo honrado y cumplidor; has sido fiel en lo poco, te pondré al frente de lo importante. Entra en la fiesta de tu amo. Se acercó también el que había recibido una bolsa de oro y dijo: Señor, sabía que eres exigente, que cosechas donde no has sembrado y reúnes donde no has esparcido. Como tenía miedo, enterré tu bolsa de oro; aquí tienes lo tuyo. Su amo le respondió: Siervo indigno y holgazán, puesto que sabías que cosecho donde no sembré y reúno donde no esparcí, tenías que haber depositado el dinero en un banco para que, al venir yo, lo retirase con los intereses. Quitadle la bolsa de oro y dádsela al que tiene diez.
Pues al que tiene se le dará y le sobrará, y al que no tiene se le quitará aun lo que tiene. Al criado inútil expulsadlo a las tinieblas de fuera. Allí será el llanto y el rechinar de dientes.
(Mt 25, 14-30)
El Comentario
“les encomendó…”
Esta es la cuestión principal, ¿qué es lo que nos han encomendado?.
Realmente hemos sido llamados a trabajar en este mundo en el que nos ha tocado vivir y a cada uno se nos han entregado unos talentos (valores, capacidades, habilidades….) y debemos ponerlos a trabajar. El problema primero consiste en saber que se nos ha entregado. No todos servimos para lo mismo, ni vamos a hacer las mismas tareas, sino que a cada uno se nos pedirá algo. Esta es la primera tarea que debemos hacer.
La segunda es poner nuestros talentos a funcionar al servicio de los demás. No, no se trata de ponerlos a trabajar para conseguir más dinero, más medios, más recursos, sino de que lo que se nos entregó lo pongamos al servicio del Reino. Al servicio de aquellos que lo necesitan, nuestros hermanos, para que, a través de ellos, se multipliquen.
Cuando nosotros hacemos algo por los que lo necesitan realmente estamos construyendo un mundo más justo, más igual para todos. Y, aunque a todos se nos pedirán cuentas, el Señor será, sin duda, más exigente con aquellos a los que más se les entregó, ya que al tener más medios, pueden realizar más labores.
Así pues, pongámonos manos a la obra.
¿Qué Celebramos?
Día de la Iglesia Diocesana
Está claro que la misión de la Iglesia es el Anuncio del Evangelio a todos los hombres.
Para llevarlo a término es necesario ayudarla y apoyarla no sólo con nuestro trabajo, sino también, económicamente.
Con estos recursos la Iglesia hace posible, no sólo el anuncio estrictamente hablando, sino también a través de las obras (sociales, educativas, asistenciales…).
En España hay 69 diócesis y unas 22.000 parroquias, además de Conventos, Universidades, Colegios, Hospitales…
La Iglesia lleva a cabo no solo la atención religiosa (Bautismos, Matrimonios, Misas…), también desarrolla una labor con los niños, inmigrantes, gente con necesidades especiales, huérfanos, ancianos y esto lo desarrolla en hospitales, casas de ancianos, orfanatos, guarderías, centros especiales de educación, de caridad y sociales, y no sólo en España, sino también en las misiones.
Así que si ella es capaz de dar tanto, ¿tú no lo vas a ser?