domingo, 2 de diciembre de 2012

Domingo I Adviento C (02/12/2012)

Año de la Fe

La Palabra

Jer 33, 14-16  //  Sal 24,4bc-5ab.8-9.10 y 14  //  1 Tes 3,12-4,2

Habrá señales en el sol, la luna y las estrellas. En la tierra se angustiarán los pueblos, desconcertados por el estruendo del mar y del oleaje. Los hombres desfallecerán de miedo, aguardando lo que se le echa encima al mundo; pues las potencias celestes se tambalearán. Entonces verán al Hijo del Hombre que llega en una nube con gran poder y gloria. Cuando comience a suceder todo eso, erguíos y levantad la cabeza, porque se acerca vuestra liberación.
Poned atención, que no se os embote la mente con el vicio, la embriaguez y las preocupaciones de la vida, de modo que aquel día no os sorprenda de repente, pues caerá como una trampa sobre todos los habitantes de la tierra. Velad en todo momento, pidiendo poder escapar de cuanto va a suceder y presentaros ante el Hijo del Hombre.
Lc 21,25-28.34-36

El Comentario


Poned atención…
Hoy comenzamos un nuevo año. Sí, la Iglesia Universal comienza hoy el año. Parece un poco extraño, pero ahora empieza con un periodo un poco diferente a lo normal, el Adviento, que es tiempo de preparación. La Iglesia, al igual que nosotros durante estas cuatro semanas se va preparando para la llegada del Señor.
Todos los años celebramos y conmemoramos que el Señor, Jesús, llega a este mundo.  Y no, no ha llegado el momento de la segunda venida. Sin embargo es importante que recordemos, una y otra vez, que Él vino al mundo. Se hizo hombre como todos nosotros. Fue pequeño, trabajó con su padre en el taller, fue al colegio a aprender… si, tubo que estudiar, aprender y trabajar como nosotros. Sabe lo que es el sufrimiento y la dificultad que una y otra vez nos ofrece la vida. Y pese a todo, quiso ser uno de nosotros.
Él ha vivido en el mundo, y por tanto ha visto las dificultades, las esclavitudes, las penurias y sufrimientos por los que todos pasamos, y dedicó su vida a predicar, principalmente con su ejemplo, como debíamos vivir. Cuál es el reino que Dios quiere para nosotros.
Ha venido a liberarnos de todo. Está claro que no ha venido con ejércitos, ni ha sido el mayor capitalista o empresario de este mundo. Sin embargo su mensaje se dirige a todos, pobres y ricos.
Jesús quiere gente alegre en su reino. Nada de caras tristes y compungidas. Está claro que nada es sencillo. Deshacernos de todo aquello que supone para nosotros un lastre, una carga es complicado, pero para eso está Él, para ayudarnos en el camino. Para ser nuestro guía y nuestro aliento en la dificultad.
Comienza el camino, libérate!!!

Razones para Confiar

¿Cuáles son tus #razonesparaconfiar?
“se acerca vuestra liberación”… ahí es nada… y nosotros, sin embargo, empeñados en fijarnos siempre en lo negro que se presenta el futuro. ¿Tú también descubres “esclavitudes”, “futuros inciertos”? ¿Cuáles?
Pero Dios quiere liberar tu vida, darle futuro, CONFIAR EN TI… Porque ese es el mensaje para esta semana: HAY FUTURO, aunque en ocasioes nos empeñemos en lo contrario e incluso hacia el otro lado…
Hay futuro… recuérdalo en tu mente todos los días. ¿Qué “futuros” descubres? ¿Son de verdad #razonesparaconfiar y para confiar en Dios?

A cada día su afán

Revisando la fe ( Diario de León - 01/12/2012 ) José-Román Flecha Andrés