domingo, 14 de julio de 2013

XV Domingo Ordinario C (14/07/2013)


Desde arriba o desde abajo, ahí está la diferencia

La Palabra

Lev 30,10-14  //  Sal 69  //  Col 1,15-20
En esto un doctor de la ley se levantó y, para ponerlo a prueba, le preguntó: ---Maestro, ¿qué debo hacer para heredar la vida eterna? Jesús le contestó: ---¿Qué está escrito en la ley? ¿Qué es lo que lees? Respondió: ---Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas, con toda tu mente, y al prójimo como a ti mismo. Entonces le dijo: ---Has respondido correctamente: obra así y vivirás. Él, queriendo justificarse, preguntó a Jesús: ---¿Y quién es mi prójimo? Jesús le contestó: ---Un hombre bajaba de Jerusalén a Jericó. Tropezó con unos asaltantes que lo desnudaron, lo hirieron y se fueron dejándolo medio muerto. Coincidió que bajaba por aquel camino un sacerdote y, al verlo, pasó de largo. Lo mismo un levita, llegó al lugar, lo vio y pasó de largo. Un samaritano que iba de camino llegó adonde estaba, lo vio y se compadeció. Le echó aceite y vino en las heridas y se las vendó. Después, montándolo en su cabalgadura, lo condujo a una posada y lo cuidó. Al día siguiente sacó dos denarios, se los dio al posadero y le encargó: Cuida de él, y lo que gastes de más te lo pagaré a la vuelta. ¿Quién de los tres te parece que se portó como prójimo del que cayó en manos de los asaltantes? Contestó: ---El que lo trató con misericordia. Y Jesús le dijo: ---Ve y haz tú lo mismo.
Lc 10,25-37

A cada día su afán