Cristo Rey, su corona los pobres
La Palabra
Dn 7,13-14 // Sal 92 // Ap 1,5-8
Pilato llamó a Jesús y le preguntó: ---¿Eres tú
el rey de los judíos? Jesús respondió: ---¿Lo dices por tu cuenta o te lo han
dicho otros de mí? Pilato respondió: ---¡Ni que yo fuera judío! Tu nación y los
sumos sacerdotes te han entregado a mí. ¿Qué has hecho? Contestó Jesús: ---Mi
reino no es de este mundo; si mi reino fuera de este mundo, mis soldados
habrían peleado para que no me entregaran a los judíos. Ahora bien, mi reino no
es de aquí. Le dijo Pilato: ---Entonces, ¿tú eres rey? Jesús contestó: ---Tú lo
dices. Yo soy rey: para eso he nacido, para eso he venido al mundo, para
atestiguar la verdad. Quien está de parte de la verdad escucha mi voz.
(Jn 18, 33-37)
El Comentario
Yo soy rey.
Así de claro y tajante se muestra Jesús. Él es rey. Pero, ¿actúa como tal?. Estamos acostumbrados a ver a lo largo de toda la historia a reyes y príncipes y la verdad es que ninguno se parece a Jesús. Jesús es un rey distinto, un rey que se acerca a los que más lo necesitan, al que no le van las prebendas de los ricos, de los poderosos. El nunca ha hecho alarde de ser rey, y sin embargo lo es.
Acto seguido, nos dice que su reino no es de este mundo. Y sin embargo, trata por todos los medios de hacer presente ese mundo aquí y ahora. Él nos indicará cuales son las máximas para que ese mundo se haga presente aquí. Cuando nos indica aquello de que tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y… creo que todos lo recordamos.
Pero también tiene muy claro a quienes se dirige, para quién es su reino, para los bienaventurados. No ha buscado a los mejores, a los más listos o mejor preparados, a los ricos, a… sino todo lo contrario, a los más desfavorecidos, a los que necesitan ayuda cada día, a los cansados y agotados de este mundo. Aquellos ante los que pasamos muchas veces y casi nunca miramos para ellos.
Hoy quisiera decirte que si por cualquier causa te sientes mal, estás agobiado de esta vida… no desistas, hay un reino preparado para ti, y un rey que es todo Amor, que desea por todos los medios darte su amor y ponerlo a tu servicio. Y si por el contrario eres afortunado y lo tienes todo de cara, ¿no serías más feliz si compartieras eso con tus hermanos? te invito a que lo pruebes y ya me dirás quién es más feliz de los dos, si es que recibe o el que da.
Ponte a trabajar por el reino!!!